Cuando el corazón ama, con un amor puro limpio, té das entera, sin armadura ninguna que te proteja, cuándo crees que has encontrado a un ser que de igual manera te quiere te respeta, te confías.
Pasado un tiempo la vida te demuestra que te equivocaste que ese hombre es un ser despreciable, que lo único que ha hecho es ponerse una careta y engañarte, su verdadero yo es egoísta, dominante, posesivo, empiezas abrir los ojos y te dices a ti misma este no es el hombre del que yo me enamore.
La desilusión llega, el golpe duro y la caída te lleva a un mundo, lleno de oscuridad las fuerzas te abandona, te ves fea y ridícula.
Cuando tocas fondo llena de pena y dolor, me dije basta valgo mucho para consentí que nadie me humille, vi. El valor que yo tenía y lo mucho que todavía me quedaba por vivir.
Me quite el lastre que tenia encima, corrí sin parar me forme una vida nueva y ahora soy yo misma y soy feliz.
No permito que nadie me vuelva a humillar ni a avasallar, respeto a todo el mundo para que me respeten a mi, camino segura y hago mi camino según vivo, mí vida es mi presente, a el me agarro y sigo mi camino.
